Planear no es burocracia, es ahorrar tiempo y discusiones
Muchos proyectos domésticos empiezan con entusiasmo pero sin una ruta clara. Se aprueban pagos y materiales, pero nadie sabe qué sucede la próxima semana. Eso genera retrasos, cambios de último minuto y clientes nerviosos.
Con un plan de trabajo visible, puedes anticipar visitas, preparar habitaciones, coordinar entregas y detectar problemas antes de que exploten. No necesitas herramientas complejas; ReConto te muestra la versión que tu proveedor ya usa con su equipo.
Lo que siempre deberías saber antes de empezar
- ¿Qué tareas se harán primero y cuáles dependen de otras?
- ¿Quién es responsable de cada actividad?
- ¿Cuánto tiempo se estima para cada bloque de trabajo?
- ¿Qué debe estar listo (materiales, permisos, accesos) antes de avanzar?
Si alguna de estas respuestas no está en tu plan, pídele a tu proveedor que la añada en ReConto. Es mejor aclararlo ahora que descubrirlo cuando la cuadrilla ya está en tu casa.
Cómo usar el plan a tu favor
Vuelve al plan cada vez que se anuncie un cambio o cuando te pregunten “¿para cuándo vamos a terminar?”. El plan no solo responde esa pregunta, también deja claro qué impacto tiene mover una tarea o agregar trabajo adicional.



